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Los filtros reutilizables de la marca evitan la entrada del 98,5% de las impurezas, mejoran la capacidad de aspiración y la calidad de combustión de nuestro motor.

Para que nuestra moto esté en buen estado, su corazón – el motor – también tiene que estarlo, y para eso es fundamental que el filtro de aire esté en perfectas condiciones, ya que este es el encargado de evitar que el polvo y las impurezas pasen al interior del motor.

Con el objetivo de mantener nuestras motocicletas limpias y en buen estado, Bihr —el distribuidor líder en Europa en recambios y accesorios para moto— se encarga de distribuir los filtros de alto rendimiento BMC. Estos productos reutilizables además de evitar el acceso de impurezas, mejoran la capacidad de aspiración de la toma de aire y la calidad de la combustión.

Desde que se fundó en 1973, BMC se ha convertido en uno de los fabricantes de filtros de aire más reconocidos a nivel mundial. A diferencia de muchos otros fabricantes, la marca italiana utiliza el algodón como su materia prima principal (en vez del papel). Este filtro, capaz de retener alrededor del 98,5% de las impurezas, es permeable y se puede limpiar y reutilizar. Sus características lo han convertido en uno de los productos más eficientes del mercado, tanto que incluso algunos equipos de MotoGP lo utilizan.

Las ventajas principales frente a otros filtros más convencionales pasan por ofrecer al motor un mejor rendimiento, mayor potencia y alargar su vida útil. Para garantizar la protección contra los humos del combustible y la oxidación (causada por la humedad del aire) cuentan con una gasa de algodón de múltiples capas impregnada con aceite de baja viscosidad y recubierta con una malla de aluminio tratado con resina Epoxy.

Dentro de su amplia gama de filtros se encuentran productos para todo tipo de segmentos: desde scooters como la Yamaha T-Max 560 o la Honda X-ADV hasta para  motos custom como la Triumph 1200 Thruxton TFC, pasando por roadsters como la Kawasaki Z900 o la KTM 790 Duke.

Además, la marca también dispone de filtros CRF deportivos diseñados para motos de competición. Aunque el filtro en sí cuenta con las mismas cualidades internas, su estructura de soporte es 100% de fibra de carbono y tiene un diseño resistente a las vibraciones y el calor producidos durante el movimiento, tanto en la conducción por carretera como en circuito.

Al ser reutilizables, la firma italiana ha sacado un kit de mantenimiento para mantener la limpieza y el cuidado de estos productos. Este kit incluye un detergente limpiador y un spray de aceite que se adhiere a la superficie del filtro exterior y se encarga de evitar el paso de la suciedad más voluminosa. Su precio es de 27 euros.

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ale.garciamontes
ale.garciamontes@gmail.com

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