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Steve McQueen y Metisse, dos iconos, se unen para crear una moto de campo que te transportará a los orígenes del off-road.

La marca Metisse Motorcycle fue fundada en 1959 por Derek y Don Rickman, enseguida se estableció como una excelente montura de off-road gracias al empleo de sus geniales chasis que iban montados en los motores británicos de la época. Metisse llegó a alcanzar la victoria en el Motocross de las Naciones y en los Mundiales de Motocross de 250 y 500 cc.

El éxito de Metisse no solo se ciñó al campo, sino que también triunfó en la velocidad, aunque realmente su fama se debió sobre todo a que leyendas como Bud Ekins (el especialista que hizo el salto en La Gran Evasión) y Steve McQueen las utilizaron en las populares carreras en el desierto que se disputaban en Estados Unidos en los años 60.

Metisse Desert Racer 2017

Steve McQueen, el icónico actor que en el mundo sajón es conocido con el apelativo de The King of Cool, era un apasionado (algunos dirían obseso) del motor que se encontraba más a gusto entre pilotos que codeándose con la “realeza” de Hollywood. Dejó para la posteridad una frase que podría definir su existencia: “Las carreras son la vida, todo lo que sucede antes o después es simple espera”. McQueen en 1966 llegó a decir que la Metisse con el chasis de off-road Mk3 era “la moto más manejable que he tenido nunca”.

En 2008 Metisse, junto con Chad McQueen (el hijo del actor) y Dave Ekins (hermano de Bud), decidieron fabricar una réplica moderna de la moto de Steve McQueen. Los herederos de la estrella de Hollywood dieron a Metisse los derechos para fabricar solo 300 unidades.

El precioso chasis Metisse niquelado realizado con Cromo Molibdeno 4130 abraza un motor Triumph de 650 cc con 4 velocidades, que va a alimentado por un carburador Amal de 35 mm. La horquilla Ceriani monta tijas BSA, mientras que unos amortiguadores Girling se encargan de mantener en orden la parte trasera de esta joya.

La carrocería, incluyendo al depósito (que lleva la firma del actor) de 2,1 galones (8 litros), van pintados en gris acorazado, un color que entusiasmaba a Steve McQueen. El vendedor de esta unidad se la compró a Metisse nueva hace cuatro años y enseguida la guardó. Así que la moto no se ha utilizado nunca, está literalmente “a estrenar”.

A ocho horas del final de la subasta la puja iba por 6600 dólares, sin haber alcanzado el mínimo que pedía el vendedor. Tras la puja la Metisse Steve McQueen Desert Racer “con 0 km” alcanzó la cifra de 14.999 dólares (13.243 euros).

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