Estamos viviendo un momento “disruptivo”, si hace algo más de un siglo en el mundo comenzaba a nacer el automóvil, ahora llega la electrificación. A veces olvidamos que en los tiempos pioneros de la automoción, la tercera parte eran vehículos eléctricos. Estos tenían una gran ventaja, que no había que arrancarlos a manivela, lo que no era ni fácil ni muy seguro.
Regresamos al siglo XXI y hay que estar ciego para no darse cuenta de que en el mundo de la movilidad vienen dos grandes revoluciones: el vehículo eléctrico y autónomo. En el caso de la moto el mayor problema es la autonomía porque no se puede montar una gran batería. ¡La solución podría ser simplemente cambiarla una vez que se ha agotado!
Gogoro, scooter eléctricos
Esto es lo que propone la empresa taiwanesa Gogoro, que no solo domina el mercado de esa isla-nación, sino que comienza a expandirse por dos países gigantescos: China e India. Los usuarios de Gogoro no tienen que preocuparse de buscar un poste de recarga (y encontrarlo libre), además de montar otro en casa. Cuando se está agotando el nivel de la batería, basta parar en una estación Gogoro y en segundos se cambia la unidad descargada por otra rebosante de kilovatios. Claro que, para que este método funcione bien, deberá haber un buen número de estaciones Gogoro repartidas por la ciudad.
“La idea tradicional de ir a un poste de recarga no funciona. Para un scooter eléctrico la solución es cambiar la batería, ese es el futuro. Nuestras estaciones permiten a los usuarios cambiar la batería en segundos. Cuando haz recorrido 100 km, paras en una de nuestras estaciones, dejas la batería descargada y coges una llena. ¡Esta operación se realiza más deprisa que repostar en un cargador rápido!”, declaró Horace Luke, fundador de Gogoro.
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