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0 Hay muchas categorías de motos: turísticas, trail, naked, eléctricas… pero a partir de ahora habrá que añadir un nuevo tipo: lunares. Y no nos referimos a las manchas en la piel, sino al único satélite natural que tiene el planeta Tierra.
El primer concepto de moto lunar fue diseñado por el ruso Andrey Fabishevsky. A partir de ahí Nico Mueller y el equipo de Hookie Co se inspiraron en aquella idea para realizar su propia versión. Así que el proyecto fue concebido en Moscú (Rusia) y construido en Dresden (Alemania). La moto ha sido bautizada con el nombre de Tardigrade (tardígrado en castellano), una criatura capaz de sobrevivir en las condiciones más extremas, incluso en el espacio.
Tardigrade: ¡La moto de la Luna!
La Tardigrade ha sido diseñada para explorar la superficie de la Luna y más allá. Además del piloto, puede transportar equipo científico a una velocidad máxima de 15 km/h. Cuenta con un sistema de baterías que le da una autonomía de casi 110 km. Gracias al empleo de materiales ultraligeros y neumáticos intercambiables sin aire, este “trail del espacio” es capaz de superar cualquier obstáculo.
El objetivo del equipo era construir algo especial (y espacial), que iba más alla de una simple motocicleta. El vehículo pesa (en la Tierra) 134 kg (la gravedad lunar es un sexto de la de nuestro planeta), con una altura máxima de 90 cm y una longitud de 260 cm. Las piezas de la carrocería e incluso las ruedas han sido fabricadas con impresoras 3D.
“La idea de rodar con una moto en el espacio no es nueva. Creo que hay muchas posibilidades de llevar vehículos de dos ruedas a la Luna y a Marte. Las motos no ocupan mucho espacio, lo que es importante a la hora de transportarlas. Además, se pueden desmontar con facilidad. Podemos desmontar la parte delantera de la Tardigrade en dos minutos, solo hay que quitar dos tornillos”, explicó Nico Mueller.
La Tardigrade lleva más allá el concepto off road, hasta el espacio…. Nico Mueller incluso dejó volar su imaginación cuando aseguró que: “Con la poca gravedad que hay en la Luna, bastaría un pequeño montículo en el terreno para saltar 10 metros, ¡lo que sería divertido!”. ¿Verán los hijos de nuestros hijos un Campeonato Lunar de Motocross?
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