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Michele Pirro ha probado el prototipo V21L, que no solo competirá en la Copa del Mundo de MotoE, sino que será la base de la futura moto eléctrica de Ducati.

La Copa del Mundo de MotoE (de la que Jordi Torres es el campeón) se disputa con motos de la marca Energica pero a partir de 2023 será Ducati quien suministre las unidades a este campeonato monomarca. La casa boloñesa, haciendo alarde una vez más de su compromiso con el futuro, decidió embarcarse en la empresa eléctrica, una decisión que no entendieron algunos puristas. Pero ya están probando su MotoE

Michele Pirro, el piloto probador de la marca, ha rodado en el circuito de Misano con el prototipo, conocido como V21L: “Ha sido emocionante probar en circuito el prototipo de la MotoE porque supone el comienzo de un importante capítulo en la historia de Ducati. La moto es ligera y equilibrada. La conexión con el gas en la primera parte de apertura y la ergonomía son muy parecidas a la de una MotoGP. Si no fuese por la ausencia de ruido y porque para esta prueba habíamos decidido limitar la potencia al 70%, habría podido pensar que estaba encima de la MotoGP”, apostilló Pirro.

La Ducati de MotoE

Estamos viviendo un momento extraordinario. ¡Me cuesta creer que no sea un sueño! Está en pista la primera Ducati eléctrica, estamos ante un gran reto, no solo por los objetivos que nos hemos puesto en cuanto a prestaciones, sino porque contamos con poco tiempo. Hoy hemos visto el fruto de meses de trabajo. Por supuesto, tenemos un largo camino por delante, pero ya tenemos una importante base”, declaró Roberto Canè, director de eMobility de la marca.

Para alcanzar el éxito en esta importante aventura, Ducati podrá contar con la ayuda del Grupo Volkswagen, al que pertenece. El consorcio alemán está volcado en su plan para 2030 bautizado como “New Auto”, en el que la electrificación y la conducción autónoma son los dos pilares en los que se sustenta. No han trascendido detalles técnicos pero es evidente que Ducati ha usado un chasis monocasco en carbono para albergar las baterías y que éstas no están a la vista. La búsqueda de la máxima ligereza está clara pero también que estéticamente la moto no parezca “un invento con cables”… Es un primer prototipo que seguro evolucionará mucho pero ya a simple vista es atractiva.

Ya en octubre Claudio Domenicali, el consejero delegado de Ducati, había dicho que las dimensiones, el peso y la autonomía de la batería eran los mayores retos. “El objetivo del proyecto, además de mejorar las prestaciones, es contener el peso y mantener la entrega de potencia constante a lo largo de la carrera, para lo que habrá que desarrollar un sistema de refrigeración apropiado. En el futuro Ducati ofrecerá una moto eléctrica deportiva, ligera y apasionante”, concluyó Domenicali. ¿Una Ducati que “no suena” y que no tiene Termignoni o Akrapovic? ¡Ciertamente los tiempos están cambiando!

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ale.garciamontes
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