Accidentes en enero: la DGT, de nuevo sin argumentos, engaña

La DGT juega como puede (y la dejan) con las cifras de víctimas de accidentes: han presentado el informe de enero de 2022, con la mala noticia de 100 personas fallecidas en accidentes de tráfico (en carretera y a 24 horas que es su primera estadística). En su informe señalan que es un incremento de 27 víctimas respecto de 2019 pero “olvidan” qué porcentaje es, y más importante, que la referencia más inmediata, 2021, era mucho más llamativa. Fueron 51 el año pasado y el incremento es ¡del doble! Algo que ningún político quiere admitir, y Pere Navarro como Director de la DGT no debemos olvidar que es eso, un cargo político. Cabe mencionar, en contraste, que en motos ha habido un descenso de siniestralidad, pues por desgracia han perdido la vida 14 motoristas (como en 2019) pero ningún conductor de ciclomotor (por 2 en 2019).

En coche y en autovía

Enero ha sido el peor mes de la última década en cuanto a accidentes, y no se puede culpar precisamente al mal tiempo, mientras que el tráfico ha sido similar (apenas un 1 por ciento menor que en 2019 según la DGT). En motos no ha habido aumento de víctimas, ni tampoco apenas en peatones ni ciclistas (uno más de cada, uno de bicicleta sin casco por cierto), así que el peso del incremento de fallecidos en accidente recae, pues, en otros vehículos: sobre todo en los coches y también furgonetas.

Y llama la atención que los accidentes mortales han ocurrido en vías “seguras”: autovías y autopistas, de esos 27 fallecidos más en 2022 respecto a 2019 que la DGT anuncia, 24 han sido en ese tipo de vías, y solamente 3 en carreteras convencionales. El tipo de accidente más frecuente ha sido la salida de vía en fin de semana, debido a distracciones y con el alcohol como factor presente.

A lo mejor va siendo hora que la DGT dedique sus esfuerzos (por fin) a mejorar la educación vial de base, una asignatura pendiente y nunca mejor dicho, y también a controlar más esos comportamientos. Los que vamos en moto estamos expuestos al mal comportamiento de otros conductores, y nos cansamos de ver a personas al volante con el móvil en la mano, algo que ya parece casi impune. Y lo mismo podemos decir de los controles de alcoholemia… ¿cuánto hace que ves o pasas alguno? ¿Y cuántos radares has pasado en la última semana? Algo se hace mal al elegir prioridades, y tarde o temprano salen cifras como las (tristes) de enero para subrayar que hace falta un cambio de política.