0 0
Read Time:6 Minute, 20 Second
Montar en moto tiene muchas ventajas y es divertido: por eso cada vez hay más personas sobre dos ruedas. Pero cuando empiezas descubres cosas menos buenas…

Usar la moto tanto como medio de transporte como para el tiempo de ocio aporta muchísimas cosas positivas. Es de sobra conocido muchos aspectos buenos de las dos ruedas: el tiempo que ahorras en desplazamientos al evitar el tráfico, ahorro en combustible, facilidades de aparcamiento, lo divertido que es, la gente que conoces que comparte afición… Pero, como pasa con todo, no es oro todo lo que reluce.

Elegir la moto también incluye una serie de desventajas que hasta que no las vives en primera persona, no sueles conocer.  Te contamos cinco de ellas.

Prepárate para el frío y el calor

Aunque es algo que se puede intuir cuando pasas cerca de un motorista en invierno, hasta que no montas en moto no te das cuenta del frío que puedes llegar a pasar, sobre todo si no estás debidamente equipado.  Durante los meses fríos del año, son precisamente las primeras horas  de la mañana y las últimas de la tarde cuando los termómetros están más bajos y más notaremos el frío, especialmente en las manos. Para evitar esto en la medida de lo posible, debes tener en cuenta los consejos que te hemos dado en otras ocasiones para estar preparado para las bajas temperaturas y evitar pasar un mal rato. Además de por el malestar que produce, por el riesgo que implica conducir sin tener tacto en las manos.

El frío no es el único enemigo. Como debes saber, hay que ir siempre bien equipado a pesar del calor que pueda hacer.  Aunque existe equipamiento especialmente ligero para el verano, cuando las temperaturas son muy altas y el asfalto desprende calor, no hay forma de evitarlo. Mientras que con el frío las primeras y últimas horas del día son las peores, con el calor debemos evitar las horas cercanas al mediodía. Si vas a hacer un viaje en verano por zonas calurosas, deberías tenerlo en cuenta para intentar llegar a tu destino antes de las horas en las que el termómetro alcanza la máxima temperatura del día. Como ejemplo, un viaje por el sur y una ruta que se alargó más de la cuenta me llevó a estar cruzando el Desierto de Tabernas, en Almería, sobre las 16:30h en el mes de julio. No contenta con eso, repetí hazaña hace pocos meses pero esta vez por el desierto de Monegros. La gran sensación de calor provocó que tuviera que hacer muchas más paradas de las pensadas para hidratarme y tomar un poco el “aire” (y sí, ya he aprendido la lección).

Si llueve, te mojas

Que la lluvia no es la mejor amiga del motorista no es ninguna novedad. Eso no quiere decir que no se pueda ir en moto mientras llueve, pero sí que es necesario conocer algunos contratiempos que el agua provoca.

En primer lugar, hay que extremar la precaución a la hora de conducir con lluvia para evitar sustos. El agua provoca que haya una menor visibilidad tanto para ti como para los otros vehículos de la carretera, por lo que tendrás que poner especial atención en tus desplazamientos. En segundo lugar, es imprescindible tener equipamiento especial contra el agua para evitar acabar empapado. Esto es fácil si conoces las previsiones climatológicas, pero a veces una lluvia inesperada te sorprende durante un trayecto y es inevitable acabar calado. Por otro lado, es posible que tengas maleta para transportar tus objetos personales, pero en caso contrario, si lo haces llevando una mochila que no resiste al agua, tus pertenencias e incluso aparatos electrónicos pueden verse muy afectados en este último caso.

Invisible para otros vehículos

Que las motos ocupen menos espacio que otros vehículos a veces puede ponerte en situaciones comprometidas. Si bien es cierto que existen los puntos muertos de visión, la tecnología de los coches avanza y actualmente, la mayoría de vehículos incorporan sensores que avisan sobre la existencia de algún vehículo cerca del tuyo. Esto debería ser de gran ayuda para evitar invadir el carril mientras las motos circulan por él, pero desgraciadamente sigue sin evitar que esto ocurra.

Ya sea por falta de visibilidad o, en otras ocasiones, de respeto, lo cierto es que los motoristas nos vemos expuestos en demasiadas ocasiones ante el avance de un vehículo que se nos “echa encima”. Esta delicada situación se da más frecuentemente de lo que puede parecer, por lo que siempre debemos estar alerta para salir airosos de ella.

Olvídate de “ir hecho un pincel”

Ir a un evento o reunión en moto es muy tentador, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias del tráfico o de aparcamiento en la zona. Posiblemente sea la mejor opción y más rápida, pero implica “sacrificar” otros aspectos.

En primer lugar, no esperes llegar con el mejor peinado del lugar. Tanto si tienes el pelo corto como si tienes el pelo largo, especialmente si tu caso es el segundo, debes saber que el peinado estará directamente condicionado por el casco. Descartados quedan sin lugar a dudas las coletas o moños altos, por ejemplo. Lo mejor será llevar el pelo lo más recogido posible para, una vez quitado el casco, peinarlo al gusto en la medida de lo posible. En segundo lugar, el calzado debe proteger y ser cómodo. Llevar en moto unos tacones altos o unas sandalias que dejen el pie descubierto no son una opción, por más elegante que sea el evento al que te dirijas. Tampoco mocasines ni algunos zapatos. Eso sí, siempre puedes llevarlos contigo para cambiártelos al llegar.

Por último, la vestimenta también debe ser adecuada y segura. Unos pantalones cortos, una falda o un vestido, además de que pueden dificultarte la conducción y ponerte en más de una situación incómoda, también dejan la piel expuesta en situación de caída. Tampoco olvides que, en caso de no tener maleta donde guardar tu casco, será uno de tus complementos durante la cita en cuestión. Si no hay un guardarropa donde puedas dejarlo, asegúrate de llevar un portacascos que te haga más cómoda la situación.

Atención a la moto y el suelo

Cuando te mueves en una moto, es imprescindible mantener tu moto en buenas condiciones. Debes acostumbrarte a mirar la presión de los neumáticos para evitar sustos, ya que unos neumáticos con una presión inadecuada pueden ponerte en una situación de riesgo. Además de la presión, también debes estar pendiente del desgaste de los neumáticos para cambiarlos a tiempo y disfrutar de tus trayectos con seguridad.

Además de las condiciones de tu moto, también debes prestar atención a las condiciones de la vía. Pasar por una vía en mal estado en coche puede no tener mayor complicación, pero si vas a hacerlo en moto, debes tener mucho más cuidado y extremar las precauciones. Desde socavones hasta tierra o placas del hielo en el asfalto pueden ponerte en una situación de delicada.  Durante el invierno, presta especial atención a las carreteras de montaña, ya que el asfalto puede estar mojado aunque no haya llovido y, si en ellas da la sombra, pueden formarse placas de hielo.

Con esto no quiero decir que utilizar la moto sea algo que suponga muchos problemas, más bien todo lo contrario. Simplemente es mejor tener en cuenta estos detalles para comenzar mucho más preparado tu experiencia en el mundo de las dos ruedas.  Aunque todos estos aspectos están ahí, no cabe duda de que todo ello merece infinitamente la pena por todas las cosas positivas que aporta el montar en moto.

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %
ale.garciamontes
ale.garciamontes@gmail.com

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *