Hace ya un año publicamos fotos espías de las KTM Duke más pequeñas, las 125 y 390. Unas imágenes que habían conseguido los compañeros de MCN, una de las publicaciones británicas de referencia. Las instantáneas dejaban claro que los prototipos eran muy diferentes a los modelos actuales, tanto en lo que se refiere a parte ciclo, motor y hasta diseño.
En esta ocasión han sido los compañeros de MOTORRAD los que han pillado unas fotos espías de la KTM 125 Duke, que corroboran lo que sabíamos hace un año. La marca de Mattighofen trabaja en una nueva generación de la “octavo de litro”, el modelo más vendido de la compañía austriaca.
Fotos espía KTM 125 Duke
Los orígenes de este modelo se remontan a 2007, desde entonces ha sido un éxito en multitud de mercados, no solo en Europa. Las fotos que ves muestran el prototipo de la próxima generación que, según nuestras informaciones, deberá llegar a la serie en 2023. Si echamos un vistazo a las instantáneas comprobaremos que la marca no ha decidido realizar solo una puesta al día, sino que se trata casi de un “borrón y cuenta nueva”.
Se aprecia que el monocilíndrico es nuevo y con él se pretende que el funcionamiento sea más limpio y eficaz. En cuanto a potencia no habrá grandes cambios porque el modelo actual ya roza el límite permitido en la importante categoría de los 125 cc. Recordemos que por ley no pueden superar los 11 kW (15 CV). En el prototipo vemos que el catalizador es más grande y está más cerca del escape, lo que permite que se caliente antes y funcione de manera más eficaz. El mismo escape ha cambiado y queda recogido delante de la rueda trasera, por lo que ya no sale por un lado como en el modelo actual.
El chasis multitubular ha sido rediseñado, incluyendo el subchasis posterior. La zona que soporta al pasajero pasa a ser una estructura atornillada de aluminio fundido. Las ruedas se muestran más deportivas y ligeras gracias a su diseño de cinco radios. Mientras que el disco anterior deja de estar en el lado lado izquierdo y ahora va por el derecho. Ni siquiera el basculante se ha salvado, y para la próxima versión se ha optado por uno tipo “banana”. Por su parte, el monoamortiguador posterior va anclado directamente al bastidor. La estética sigue siendo muy angular con un faro en forma de insecto, un lenguaje muy del gusto de KISKA, la empresa de diseño de Pierer Mobility.
Como ves, KTM ha trabajado a fondo en la sucesora de la 125 Duke. Para ello se ha optado por nuevo chasis, basculante y motor. El objetivo perseguido es seguir siendo uno de los modelos de referencia en el competido segmento de las 125 cc.
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