El scooter Aprilia SR GT 125 forma parte de un nuevo segmento que tiene muchos nombres: “urban adventure”, scooter “off-road”, “trail”, “crossover” o incluso “crossover adventure”. ¡Por falta de anglicismos que no quede! No todos los días se crea una categoría nueva pero Honda lo consiguió con el X-ADV. Había que echarle imaginación para mezclar dos conceptos distintos: scooter y trail.
Una idea refrendada por el mercado pues en España se vendieron casi 2000 X-ADV el año pasado. Ahora ha recogido el testigo Aprilia, la marca deportiva del grupo Piaggio: los de Noale tanto compiten en MotoGP (con dos pilotos españoles, por cierto) como sorprenden con un scooter “urban adventure” que en esta ocasión ataca al segmento de la cilindrada 125 (para conductores sin carnet de moto) y 200 (carnet A2)
Aprilia SR GT 125 y 200 2022
El Aprilia SR GT 125 es un scooter para los poseedores del carnet B de coche (convalidado) o el A1 de moto, por tanto va dirigido a un enorme grupo de potenciales usuarios. El nuevo modelo destaca por las suspensiones de largo recorrido, generosa distancia libre al suelo, neumáticos mixtos y una imagen deportiva y “off-road”. La presentación mundial del 125 y de su hermano mayor, el SR GT 200, se realizó por los alrededores del bonito pueblo de Rapallo. Una ciudad costera que no está lejos de Génova, donde nació Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo para los italianos). Ambos modelos suponen un producto global para Aprilia, y con ellos espera conquistar un buen número de mercados. Se fabrican en Vietnam, en una de las factorías que el Grupo Piaggio tiene en Asia.
El 125 y el 200 son idénticos salvo en la cilindrada (125 frente a 174 cc). La diferencia no es muy grande pero se nota, sobre todo al acelerar y cuando llegan las subidas. Por supuesto, el “grande” solo se puede conducir con el carnet A2. La mayoría de los usuarios se decantará por el pequeño pero siempre habrá aquellos que deseen algo más. Nuestros “urban scooter” montan un propulsor monocilíndrico con cuatro válvulas y refrigeración por líquido. Es el ya conocido i-get de última generación con homologación Euro 5. La potencia máxima es de 11 kW (15 CV) a 8750 rpm y un par máximo de 12 Nm a 6500 rpm. En cuanto al 200, las cifras quedan en 13 kW (17 CV) a 8500 rpm y un par máximo de 16,5 Nm. Aprilia declara un consumo de un litro cada 40 km (ciclo WMTC). Lo que significa unos 2,5 litros cada 100 km y una autonomía aproximada de 350 km. A ello ayuda el sistema Start & Stop que apaga el motor cada vez que nos detenemos.
Por las carreteras del norte de Italia ambos scooter se mostraron ágiles y estables. El manillar ancho permite mover la dirección de forma casi automática. Mientras que los Michelin Anakee con algo de taco hacen bien su trabajo, una goma que hasta ahora no habíamos visto en los scooter. La pantalla baja de serie no protege mucho pero hay una más alta que es más práctica, y se ofrece como accesorio. Con la alta el casco me hacía más ruido que con la baja, pero esto dependerá de la estatura de cada uno e incluso del tipo de casco.
El bastidor doble cuna en tubos de acero es específico para este modelo. La horquilla, firmada por Showa, tiene 33 mm de diámetro y 122 mm de recorrido. Detrás encontramos dos amortiguadores del mismo suministrador regulables en cinco posiciones de precarga. El recorrido es de 102 mm. Con el depósito de nueve litros lleno, Aprilia declara 144 kg para el 125. Las ruedas, con llantas de aleación ligera, son de 14” y 13” (delante y detrás) con neumáticos de buena sección (110/80 y 130/70). El contenido peso y las suspensiones hacían que rodar por las, a veces, bacheadas carreteras italianas fuera fácil. La horquilla la notamos algo más suave que los amortiguadores, aunque estos iban tarados en la posición más dura de las cinco posibles. Pero el conjunto no se notaba descompensado y copiaba bien las irregularidades del terreno.
Ambos scooter, que tienen dimensiones idénticas, son cortos y altos (en parte debido a la gran distancia al suelo de 175 mm). Pero así es la tendencia “crossover”… Ello hace que los de mayor estatura no se vayan a sentir cómodos al estirar los pies y ponerlos detrás del escudo: yo mido unos humildes 174 cc y para mí ya empezaba a quedar algo justito. La altura del asiento (799 mm) tampoco es baladí, sobre todo para aquellos que tengan las piernas más cortas. Un servidor pisaba con las dos plantas de los pies pero por la mínima.
A la hora de detener la bestia contamos con un disco de 260 mm apoyado por uno posterior de 220 mm. La frenada es combinada (CBS) pero a lo largo del año vendrá una versión con ABS. Lo que nos parece importante porque este sistema de seguridad activa nos puede sacar las castañas del fuego en alguna emergencia. El CBS funcionaba con eficacia, pero insistimos, nosotros preferimos un más que probado ABS. En definitiva, Aprilia se adentra en el poco explorado mundo “crossover” de la mano de los SR GT 125 y 200. Los modelos ya están en los concesionarios a un precio PVP de 3999 y 4199 euros, respectivamente. La marca de Noale ofrece un producto nuevo en el que combina su saber hacer a la hora de diseñar scooter con la nueva tendencia de “crossover-trail”.
Aspectos positivos y negativos
Lo que más nos ha gustado del nuevo Aprilia SR GT 125 (y 200):
- Manejabilidad
- Estabilidad
- Motor
Lo que menos nos convenció durante esta primera prueba:
- Hueco de capacidad justita
- Altura de asiento
LA MOTO AL DETALLE
En la propulsión encontramos el ya conocido i-get del grupo Piaggio que destaca por el reducido consumo y la suavidad en el funcionamiento.
Showa se encarga de las suspensiones en ambos trenes. Los SR GT son capaces de enjuagar grandes baches gracias a los generosos recorridos de suspensión (más delante) y a la distancia libre al suelo.
Cuadro de instrumentos totalmente digital, muy del momento, y cuenta como opción el sistema Aprilia MIA para conectar el móvil.
Hueco bajo el asiento justito, mi casco (talla XS) entró bien pero uno más grande o con “spoilers” lo tendrá más complicado. Queda espacio para otros objetos.
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