No creo que nadie dude en que Ducati es la marca más innovadora en MotoGP. Gigi Dall’igna y su equipo encuentran una y otra vez agujeros en el reglamento por dónde explorar nuevas avenidas. ¿Te acuerdas cuando sacaron las alas y otros fabricantes decían que eran peligrosas? En la actualidad todas las MotoGP llevan apéndices aerodinámicos, por no hablar de las llantas traseras lenticulares o los sistemas para bajar ambos trenes, primero en las salidas y luego en cada curva.
Lo que no ha hecho todavía Gigi Dall’Igna, al menos que nosotros sepamos, es una Ducati híbrida, aunque la marca de Borgo Panigale sí que ha entrado en el mundo de las motos eléctricas y, a partir de 2023, suministrará las unidades que se utilizarán en la Copa del Mundo de MotoE. Aunque el ingeniero Dall’Igna no se haya atrevido con un motor híbrido, sí que lo ha hecho el diseñador Daniel Kemnitz.
La Ducati híbrida
Los propulsores híbridos son, de alguna manera, el paso intermedio entre los motores de explosión de toda la vida y los eléctricos. La idea consiste en combinar un motor térmico y otro eléctrico, una solución en la que Toyota fue pionera y que luego han seguido muchos fabricantes. En el mundo del motociclismo las cosas también se están moviendo y Kawasaki ha patentado algunas soluciones de la que será su primera moto híbrida. A diferencia de los automóviles, los vehículos de dos ruedas parten con una desventaja a la hora de abrazar la electrificación, y es la escasez de espacio donde alojar las baterías.
Kemnitz con su proyecto Ducati Ghost ha interpretado la que podría ser la primera moto híbrida de la casa de Borgo Panigale, ¡cosas más increíbles se han visto! Si a medio plazo podría llegar una Monster eléctrica, ¿por qué no una versión híbrida? “El mundo de la moto se encuentra en un momento donde se va a producir el cambio entre los motores de combustión interna y los propulsores eléctricos. Mi Ducati híbrida lo es en el sentido más literal del término, no solo en lo que se refiere al motor, sino también al uso que se le va a dar a la moto”, explicó Daniel Kemmitz.
El exotismo de la Ducati Ghost no se queda solo en la propulsión híbrida, sino que su creador ha diseñado una horquilla con un sistema que recuerda al Telelever utilizado por BMW. Por su parte, el basculante monobrazo es una solución que sí que ya existe en un buen número de Ducati, tanto de serie como de competición, hasta la Panigale V4 R de Álvaro Bautista adopta el basculante monobrazo.
La hibridación y las motos a pilas causan sarpullido entre los más puristas pero la tendencia a la electrificación es imparable en el automovilismo y cada vez estamos viendo más marcas que comienzan a invertir en esta tecnología. Desde Yamaha hasta Harley-Davidson, pasando por BMW y Ducati, las marcas de toda la vida han visto el potencial de los modelos eléctricos. No estamos seguros de que llegará el día en que veremos una Ducati con tecnología híbrida, pero al menos Daniel Kemnitz nos ha mostrado que es posible.
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