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Una detallada patente desvela que Honda planea lanzar una CBR1000RR todavía más deportiva que rompería moldes, con basculante monobrazo y chasis minimalista.

Si alguien pensaba que en Honda se habían quedado dormidos, viendo cómo su nueva CBR100RR-R no terminaba de “funcionar” en Superbike, se equivocaba. Igual que, por lo poco que hemos visto en algún “test”, su MotoGP va a cambiar mucho para 2022, la Fireblade de calle (y SBK) va a sufrir según esta patente descubierta por nuestros colegas de CycleWorld una auténtica revolución. El objetivo: bajar el peso radicalmente, como ya hiciera Honda hace 30 años con aquella primera CBR900RR, precisamente la primera “Fireblade“.

Fireblade 2022 30º aniversario

Mira los dibujos y te darás cuenta de dos cosas: lo primero, que son los de una patente de una moto muy cercana al modelo final de calle, no es un proyecto de una moto de salón. Se ven detalles como la ubicación de la pata de cabra, nuevas piñas de mandos con más botones para gestionar el menú de una también visible pantalla LCD nueva, hasta un cuentavueltas de diseño muy clásico de carreras y graduado hasta 14.000 rpm.

Lo segundo, que hay tres áreas de cambio radical: primero un chasis “partido” con el motor como elemento resistente, pues el bastidor en sí es una pieza de aluminio fundido que sujeta al motor y la pipa de dirección. Detrás, unas compactas placas sujetan el eje del basculante al motor, y el basculante es otra novedad puesto que se trata de un monobrazo: Honda recupera así ese sistema que parecía haber abandonado cuando en su día lo desarrolló (con Elf) y que en el Mundial de Resistencia es una ventaja. El tercer elemento innovador es el colín y subchasis, que como en las motos de carreras es una pieza que apenas sirve de soporte, además de ser el depósito de gasolina (como las MotoGP) y que será de carbono. La moto parece monoplaza al menos en esta versión.

La patente entra en más detalle, por ejemplo muestra el flujo de gases en la admisión: ese “mini chasis” superior albergará el airbox (con entrada frontal) y tendrá espacio para la electrónica, ya que como hemos apuntado el colín será muy minimalista. La idea de un chasis así (partido entre pipa de dirección y eje de basculante) Honda ya la defendió en su día, en torno al año 2000 con sus VFR800 y la CBR929RR. Y ahora mismo hay varias motos que lo aplican: las nuevas Aprilia RS660, o la propia Ducati Panigale V4.

El carenado son apenas unas piezas en la parte frontal, dos laterales con una superior y otra inferior. Frenos y suspensiones no parecen mostrar nada revolucionario, pero el objetivo claro de esta moto además de usar otro concepto de chasis alternativo a la doble viga “universal” es dejar el peso lo más bajo posible: ésa fue la revolución principal de la Fireblade hace 30 años y tal vez ésa sea la gran sorpresa de la marca del ala dorada para 2022.

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ale.garciamontes
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