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En esta ocasión queremos abordar el tema de una de las partes de la moto vitales para su función, el basculante, así como sus diferentes diseños.
Pero comenzaremos por definir ¿qué es basculante?
Es la parte de la moto que une la rueda de atrás a la estructura y el chasis. Es una pieza esencial, ya que ofrece pistas sobre el comportamiento de la rueda trasera, algo fundamental sobre todo en el mundo de la competición, donde la conducción se controla al milímetro.
En los años 50, el diseño de los basculantes llegó de la mano de la Norton Feathebird, era un tubo transversal que se encargaba de alojar rodamientos de giro, así como un par de tubos laterales encargados de soportar la rueda y los amortiguadores.
La característica de este tipo de basculantes, es que era un diseño por demás básico, además de tener una rigidez torsional, y siempre necesitó dos amortiguadores.
Hasta principio de los 70 cuando se empezó a prestar atención a las consideraciones estructurales, ya que la flexibilidad de éste permite que la rueda se mueva creando ángulos de giro y de comba.
Yamaha recuperó el diseño triangulado y desde ese momento hasta la actualidad la rigidez de los basculantes se ha ido incrementando de forma gradual, jugando así con las geometrías y refuerzos de estos.
Basculante monobrazo
Este tipo de basculantes rompen con el tradicional diseño de basculantes con doble brazo y las principales ventajas que aporta son la facilidad en el cambio de la rueda trasera y la facilidad de ajustar la tensión de la cadena (en caso de que ésta sea el elemento transmisor de par), además de su clara función estética.
Los basculantes monobrazo se han usado desde hace mucho tiempo en pequeños ciclomotores y scooter, pero no empezaron a considerarse como una opción seria para motocicletas deportivas grandes y para motos de competición hasta que no aparecieron las motocicletas Elf de resistencia diseñadas por Andre de Cortanze.
Algunas de las marcas que lo usan son Ducati, Honda, BMW, MV y Augusta.
Basculante de doble brazo
El basculante de dos brazos, también llamado asimétrico, es el que se ha usado más. Ya sea por tradición, eficiencia, o incluso estética, suele ser la opción favorita de los fabricantes. Suelen estar forjados en acero, aluminio, y se atornillan normalmente al motor como parte del chasis, para absorber todos los esfuerzos posibles.
No obstante, la deformación que presentan está directamente relacionada con la naturaleza y la rigidez que tenga el eje de la rueda, y la opción de anclaje que haya escogido el fabricante.
Así pues, parece que ambos tipos de basculante se pueden construir para que tengan un comportamiento estructural satisfactorio.
La facilidad para el cambio de rueda podría ser un punto definitivo a favor del monobrazo, especialmente en carreras de resistencia, pero existen otras consideraciones como el coste, la facilidad de ajuste de la cadena, la facilidad para conseguir las tolerancias de fabricación necesarias, la estética o la tradición.
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