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Después de cierto tiempo de estar en el mundo del motociclismo, cuando las motos se convierten en tu estilo de vida, cuando llevas varios viajes y en cada uno has aprendido algo, caes en cuenta que que andar en moto no solo es un hobby. Cada una de las experiencias que te toca vivir son lecciones de vida y aunque no todas son agradables, todas tienen un mensaje.
El mensaje aprendido recientemente es que, aunque siempre estamos ansiosos por conquistar nuevos caminos y aunque ya contemos con la seguridad y la confianza que nos da el haber recorrido muchos de ellos con éxito, llega el día en que te enfrentarás a uno que sabes que no podrás recorrer. El camino no tiene nada de especial, tal vez ni siquiera es difícil, tal vez sea un camino común y corriente como cualquier otro, incluso puede que muchos lo hayan recorrida ya varias veces, tú no entiendes porque eres incapaz de hacerlo, la respuesta es sencilla, ese camino simplemente no es tu camino y es de bikers dar la media vuelta y tomar el siguiente sendero con dignidad, porque hay caminos que no se recorren, hay caminos que no están hechos para ti, hay caminos que no te esperan, están destinados para otro par de ruedas, no las de tu moto.
Es difícil vencer la tentación, sobre todo es difícil vencer al ego, más si eres un viajero guerrero, de esos que una vez tomó la decisión de no parar pase lo que pase, pero un viajero sabe que si ya lo ha intentado suficientes veces y lo que esta enfrente sigue siendo borroso y oscuro entonces no es un buen camino para recorrer.
No te aferres, ya estuviste ahí y te costó mucho salir, no vuelvas a entrar, no hay necesidad, las guerras no siempre se ganan peleando y algunas veces no somos nosotros los que elegimos el camino, algunas veces es el camino el que nos elige a nosotros.
Sin embargo no es para desanimarse, cuando las motos se convierten en tu estilo de vida te das cuenta que el mundo esta lleno de caminos, solo hay que identificar el nuestro. ¿Cómo saber cual es el tu camino?.. Es ese, en el que no necesitas más que la luz del sol y el viento en la cara para sonreír y recordar que no hay nada mejor en esta vida que rodar.
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