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0 Los frenos de su vehículo son uno de los componentes que más se pasan por alto en lo que respecta al mantenimiento.
Sin embargo, unos frenos fiables y de alto rendimiento son vitales para su seguridad. Siga las directrices del manual del propietario de su vehículo para saber con qué frecuencia debe cambiar el líquido de frenos.
Si no se indica ninguna, es una buena práctica purgar los frenos cada dos años o cada vez que se cambien las pastillas de freno.
HERRAMIENTAS NECESARIAS PARA PURGAR LOS FRENOS
- Llave de válvula de purga
- Unos 24″ de tubo de plástico transparente con un diámetro interior de 1/4″ – 3/8″. Asegúrese de que se desliza cómodamente sobre el tornillo de purga.
- Bandeja de recogida
- Gato hidráulico de suelo
- Gato de suelo hidráulico
- Líquido de frenos
ASEGURE Y ELEVE EL VEHÍCULO
Empezando por la rueda más alejada del depósito de líquido de frenos, utilice el gato hidráulico para levantar el vehículo del suelo. Deslice un caballete debajo de la soldadura de pellizco del vehículo o un punto de apoyo similar. Baje lentamente el vehículo sobre el caballete.
No apoye el vehículo sólo con el gato hidráulico, ya que puede colapsar; asegúrese de que está apoyado con soportes de gato.
LOCALIZAR LA VÁLVULA DE PURGA
La válvula de purga suele estar cubierta por un tapón de goma. Es posible que tenga que desmontar el neumático para acceder a él.
Elimine la suciedad o los residuos y retire el tapón. Deslice la llave sobre la válvula de purga y, a continuación, empuje el tubo de plástico sobre el tornillo para dirigir el fluido hacia la bandeja de recogida. Asegúrese de que el tubo está ajustado al tornillo de purga.
HAGA QUE UN AYUDANTE BOMBEE EL PEDAL DE FRENO
Mientras está debajo del vehículo sujetando la llave de la válvula de purga, haga que alguien se siente en el vehículo y bombee los frenos hasta que el sistema acumule presión.
Con la persona en el vehículo manteniendo el pedal presionado, abra la válvula de purga. El líquido de frenos debería bajar por la tubería hasta la bandeja de recogida. Es importante utilizar un tubo transparente para poder ver las burbujas de aire en el líquido.
LA COMUNICACIÓN ES CLAVE
Durante todo el proceso, mantén la comunicación con la persona que pisa el pedal de freno.
Él o ella debe indicar cuándo el pedal de freno ha tocado el suelo. A continuación, cierre el tornillo de purga y avise a la persona que está en el vehículo. A continuación, él o ella puede soltar el pedal de freno. Bombee el pedal para aumentar la presión y repita el proceso hasta que de la válvula de purga salga un líquido nuevo y transparente, sin burbujas de aire.
El aire es comprimible, lo que provoca una sensación de pedal esponjoso, así que asegúrese de eliminar todo el aire de los conductos.
COMPROBAR EL NIVEL DEL DEPÓSITO
A lo largo del proceso, haz una pausa para comprobar el nivel del depósito de líquido de frenos. Utiliza líquido fresco para asegurarte de que está lleno. (Asegúrate de utilizar el líquido de frenos correcto, normalmente DOT 3 o DOT 4.) Si dejas que se agote introducirá aire en el sistema, lo que requerirá que lo purgues de los conductos.
Una vez que hayas terminado, aprieta el tornillo de purga. Asegúrate de limpiar la zona, ya que el líquido de frenos puede ser corrosivo, especialmente para las superficies pintadas. En algunas situaciones, deberás utilizar un limpiador de frenos o simplemente agua para enjuagar el líquido de frenos de las superficies. Una vez limpia la zona, vuelve a colocar el tapón de goma.
PASE AL SIGUIENTE FRENO
Retire el soporte del gato de la rueda en la que está trabajando y pase a la siguiente rueda más alejada del depósito, que probablemente sea la otra rueda trasera. De nuevo, levante y apoye el vehículo. A continuación, repita el proceso anterior, teniendo en cuenta que debe comprobar continuamente el líquido de frenos en el depósito.
RELLENAR EL DEPÓSITO
Después de purgar todos los frenos, rellene el líquido de frenos en el depósito antes de conducir el vehículo.
Así es como se purgan los frenos. Puede ser un reto, especialmente si te encuentras con una válvula de purga obstinada que no quiere abrirse. Utiliza aceite penetrante para aflojarla y ten paciencia. La mayoría de los aficionados al bricolaje con un poco de experiencia pueden purgar los frenos sin problemas.
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