0 
0 No hace falta que repasemos las ventajas de trasladarse en moto o resaltar la autonomía que proporciona para movernos. Pero, en su ligereza y versatilidad, ausente en los coches, tenemos una de sus mayores pegas: tienen mayor riesgo de ser robadas o simplemente manipuladas.
Es por ello que los elementos antirrobo de moto son imprescindibles en el equipo de cualquier conductor y hay gran variedad de clases. Ninguno es completamente inviolable, pero estaremos más protegidos con uno de calidad.
Para verificar el tiempo que un antirrobo de moto resiste a un ataque, que a veces dura pocos segundos, se realizan test a estos sistemas y se les concede determinada homologación.
Los más populares
A la categoría de “antirrobos” pertenecen los sistemas más conocidos y asequibles, aunque no todos dan resultados óptimos. Siempre resulta imprescindible sujetar la moto a algún elemento fijo y sólido, tipo valla o farola.
En el caso de los garajes, los anclajes son imprescindibles. Existe una estructura atornillada fuertemente al suelo que acoge la rueda delantera completa en un armazón de chapa de acero.
Los candados de acero son elementos muy básicos, pero fáciles de manejar y transportar. Mejores son los candados de disco, compactos y ligeros. Se colocan en una rueda, mordiendo el disco de freno.
Sin embargo, los expertos no los aconsejan porque no permiten la sujeción a un punto fijo. Tienden a fracturarse y, encima, pueden provocar daños en los frenos si arrancamos la moto estando puestos.
Las cadenas, pitones y sistemas articulados de antirrobo de moto son también bastante populares, sobre todo por su precio. Lo malo es que suelen ser de acero cementado, que pesa bastante y que hay que seleccionar muy bien en el mercado.
Es muy importante no colocarlos al ras del suelo, porque sería mucho más fácil partirlos con un golpe seco. Otro tipo de antirrobo de moto de esta categoría es la horquilla en forma de “u”, pensada para bloquear alguna de las ruedas.
Antirrobo de moto sonoro y localizadores GPS
Existen varios tipos de alarmas sonoras, algunas incluso dotadas de inmovilizador de motor. Lo último en este campo es el mando bidireccional. Del mando a la moto puedes activar, desactivar o arrancar la moto; de la moto al mando, informarte si es movida o golpeada. Método avanzado, pero poco económico y, desgraciadamente, sensible a inhibidores de radiofrecuencia.
Los localizadores GPS, más que métodos antirrobo de moto, son instrumentos para encontrarla cuando ya ha sido hurtado el vehículo. Pueden enviarte información vía SMS o darte su localización a través del Smartphone. Ten en cuenta que, según el Ministerio del Interior, solo se recupera una de cada diez motos robadas, si se denuncia pronto y tiene localizador.
Todo esto puede mejorarse con algunas medidas preventivas de sentido común. Si fuera posible, lo lógico sería dejar la moto en lugar lo más visible posible y con buena iluminación nocturna. Por cierto, el antirrobo de moto no se debe de llevar nunca en una mochila o sobre el cuerpo porque en caso de accidente puede lastimarnos.
En conclusión, es imprescindible invertir en seguridad y usar un antirrobo de moto siempre, aunque se estacione durante unos minutos. Cada situación y nivel de riesgo aconsejan un sistema de protección determinado, pero lo más efectivo y seguro es combinar varios.
Average Rating