El Motocross es una disciplina del motociclismo que consiste en realizar una serie de pruebas con la motocicleta sobre circuitos todoterreno cerrados o libres cuyo rastro se remonta hasta el Cross Country, una carrera a campo traviesa realizada a pie o a caballo que consistía en recorrer senderos y rutas alternativas en este tipo de terrenos complicados. Tras la aparición de las motos y el auge que tuvieron en el mundo, su uso se diversificó, convirtiéndose en una modalidad de esta actividad y adquiriendo el término de Motocross.
Las carreras de este tipo se popularizaron durante los años treinta, sobre todo en Gran Bretaña y, gracias a mejoras técnicas como la implementación de suspensión y horquillas a las motos, fueron adquiriendo más fuerza después de la Segunda Guerra Mundial.
Este deporte siguió su sendero y en 1952 se realizó el primer Campeonato Europeo Individual para motocicletas de 500 cc, organizado por la Federación Internacional de Motociclismo, y en 1956 se convirtió en Campeonato Mundial donde se incorporaron motos de 250 cc.
Hacia la década de los 60, este deporte llegó a Estados Unidos, donde tuvo una gran aceptación, misma que contribuyó en buena medida a su popularidad y que le abrió las puertas a fabricantes de motos de países como Japón, a un mercado dominado hasta ese momento por grandes compañías británicas. Las competencias se volvieron más exigentes y ampliaron una vez más su panorama con la introducción de la categoría de 125 cc.
Es una de las modalidades más espectaculares del motociclismo, en la que se combina la velocidad con la destreza necesaria para controlar la motocicleta ante las irregularidades naturales (y en algunos casos artificiales) del terreno, con curvas cerradas, montículos, baches, violentos cambios de rasante, cursos de agua, etc., y sobre una superficie de tierra que, generalmente, se encuentra embarrada. Todo ello hace que en las carreras de motocross se sucedan saltos y derrapes. Con el correr del tiempo, el motocross ha derivado en distintas disciplinas paralelas, como el free-style y el supermotard, esta última una mezcla entre el de motocross y el de motociclismo de velocidad que se realiza sobre superficies mixtas (asfalto y tierra).
Motocross en Colombia.
Uno de los mayores exponentes en el país de este deporte es nuestro embajador Tatán Mejía. Cuando Tatán se mudó a Bogotá, descubrió que las pistas de la región tenían saltos muy pequeños. Se necesitaban pistas más arriesgadas para que los pilotos realmente pudieran progresar. Por esa época conoció a Andrés Mejía, otro campeón nacional de motocross, quien había fundado una pista en las afueras de Tocancipá en 2007. Y ese encuentro coincidió con que cerraron la pista en la que solía practicar freestyle en Zipaquirá. Entonces decidieron unirse para armar una mucho más completa en la sabana de Bogotá. El resultado de ese trabajo conjunto es la ‘Pista Todoterreno Track’, situada a pocos minutos de Tocancipá.
Aquí se puede practicar freestyle, enduro, motocross y supercross, hay una pared para wall ride y la única piscina de espuma que existe en Colombia. Es de acceso libre, funciona de lunes a domingo, y siempre hay un profesor disponible para dar clases personalizadas de motociclismo y motocross. Tienen cuatrimotos y motos para motocross y enduro disponibles para alquiler, así como uniformes, cascos y demás artículos necesarios.
Otra de las grandes pistas se encuentra en Cali y es el HondaLand, un centro de entretenimiento y entrenamiento para los amantes de las dos ruedas. Una superficie que contará con una pista pensada para motocicletas de motocross, cuatrimotos, vehículos 4X4 y el aprendizaje de nuevos pilotos o para aquellos que simplemente desean conocer de este maravilloso deporte.
El motocross sigue ganando adeptos en todo el país y esperamos que sigan desarrollando espacios de encuentros para poder disfrutar de toda la adrenalina de este deporte.
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