Para entrara en contexto, Yard Built es un concurso donde fabricantes de transformación de todo el mundo realizan sus creaciones usando como base los modelos de la gama Sport Heritage de Yamaha. Es de esta edición 2016 que surge la Yamaha SR400 por Krugger Motorcycles como un Homenaje a las TZ de los años setenta.
El proyecto corre a cargo de Fred ‘Krugger’ Bertrand quien ya es conocido por otros buenos trabajos con otras marcas como BMW. Fred tomó inspiración de creaciones elaboradas por su amigo Bernard Ansiau, y otras leyendas de Yamaha como Wayne Rainey, Kenny Roberts, Randy Mamola y Norick Abe, entre otros.
El objetivo de Fred en este trabajo es el de reflejar el estilo que caracterizaba a las populares motocicletas de competición TZ de los años setenta.
Es importante recordar que estamos hablando de una moto de competición, por lo tanto la potencia es uno de los aspectos de mayor relevancia. Para extraer más caballos al propulsor de la SR, se le ha instalado un turbocompresor Aisin 300 con cámara de compresión custom. También lleva un escape de acero inoxidable y un carburador S&S de 48 mm como sistema de inyección de combustible.
Tiene una baja y pulida horquilla para equilibrar y hacer juego con los amortiguadores traseros Fox. Lleva unos neumáticos Dunlop K81, los cuales están inspirados en el primer neumático que trazó la vuelta al TT de la Isla de Man a más de 100 mph (160 km/h). El depósito es el original de la Yamaha SR400, aunque se ha modificado para hacerlo más largo y estrecho. Y así como este toda una serie de detalles bien cuidados por cada parte de la moto.
El toque maestro, es el trabajo de pintura con el tradicional Speedblock de Yamaha en blanco y azul.
Cristian Barelli, coordinador de marketing de Yamaha Motor Europe, reconoce que sacar el espíritu de competición que se mostraba en los años 70’s no es una tarea nada fácil, sobre todo tratando de personificar una Yamaha TZ, lo cual otorga mayor crédito a la creación del belga Fred ‘Krugger’ Bertrand.
Lo expresa textualmente: “Creo que es imposible plasmar mejor en una custom nuestra historia en el mundo de la competición. Es una belleza de moto, y cuanto más la miras, más detalles asombrosos te encuentras. Normalmente uno no asociaría la SR400 con la MotoGP, pero esta modificación es genuina y auténtica hasta el extremo, una verdadera Yard Built especial.”
Para finalizar la nota hay que destacar que este trabajo, como buen homenaje lleva los nombres de todos los pilotos que han tenido relación con Bernard Ansiau, incluyendo un pequeño homenaje bajo el asiento a Valentino Rossi.
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