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Si eres de los que no renuncian a coger la moto ante las condiciones más adversas, desde AMV Seguros queremos compartir una serie de consejos para una conducción más segura de nuestra moto con lluvia.

La lluvia influye de manera importante en nuestra conducción y por ello debemos ser conscientes de los riesgos que aparecen.

La disminución del agarre del suelo es uno de los principales problemas, por lo que debemos prestar atención y:

– Ajustar el grado de inclinación y la posición del cuerpo en la moto.

– No frenar y acelerar bruscamente. Los frenos debemos utilizarlos con suavidad, y apretando poco a poco.

– La trazada debe ser lo más abierta posible, evitando líneas pintadas, cambios de asfalto, manchas de gasoil, aceite, etc.

Una moto, es más difícil que haga aquaplanning que cualquier otro vehículo, pero no te fíes nunca.

Aunque determinados ajustes están más dirigidos al mundo de la competición, si deseamos llegar a hacer un buen reglaje de nuestra moto para lluvia, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

– Las transferencias de peso sobre tu moto son mucho más lentas, por lo que eso te permite ajustar la suspensión más blanda.

– Los neumáticos conviene que no estén demasiado hinchados en el caso de ir sólo sobre la moto.

Uno de los consejos más importantes es tener tu moto protegida. Para ello es importante el cuidado y el correcto mantenimiento de las partes más importantes:

–  Lavado: Presta atención especialmente a las zonas donde se acumula mayor número de grasa. Pero cuidado, el lavado a presión hace que el agua elimine el lubricante de partes importantes de nuestra moto.

– Frenos: Los frenos son partes muy expuestas a la corrosión, por lo que es recomendable un lavado con agua fría para mantener nuestra moto a punto.

–  Transmisión: El agua acelera el desgaste de nuestra moto, por lo que hay que adelantar el período de engrase.

– Sistema eléctrico: Es útil el empleo de sprays protectores que crean una capa aislante que protegerá partes importantes del sistema eléctrico.

– Batería: En invierno, con lluvia y bajas temperaturas hay que tener en cuenta que el rendimiento de la batería disminuye. Por otro lado, es conveniente que los bornes de nuestra batería estén perfectamente protegidos.

– Lubricación: Es recomendable el correcto engrase de las partes que están sometidas a pérdidas de lubricación. Con la humedad, es fácil que nuestra moto pierda lubricación.

– Protectores: Resulta de utilidad el recubrimiento de las piezas que mayor corrosión puedan sufrir.

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ale.garciamontes
ale.garciamontes@gmail.com

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