0 
0 En el blog de AMV te explicamos cuáles son los diferentes tipos de cascos de moto. Y también cómo saber si un casco está homologado o cuándo hay que reemplazarlo por otro nuevo. ¡Sigue leyendo!
En cualquier época del año, utilizar un equipamiento específico de motorista nos protegerá de posibles lesiones, fracturas, quemaduras y abrasiones en caso de accidente de tráfico. Y dentro de la equipación motera, el casco juega un papel fundamental. Si no conoces los tipos de cascos existentes, este artículo te interesa.
El casco de motorista, obligatorio por ley
De todos los complementos que conforman el equipamiento de motorista, el casco es obligatorio. La norma que impone su uso es la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, cuyo Reglamento General de Circulación deja claro que:
- Los conductores y pasajeros de motocicletas o motocicletas con sidecar, vehículos de tres ruedas y cuadriciclos, ciclomotores y quad deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados o certificados cuando circulen en vías urbanas e interurbanas.
Sobre la sanción que conlleva no utilizar el casco o hacer un mal uso de este complemento, debes saber que la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial contempla una retirada de 4 puntos del permiso de conducción –antes de dicha modificación se perdían 3 puntos–. Además, no te librarás de la correspondiente multa económica…
¿Qué tipos de cascos de moto existen?
Sobre los diferentes tipos de cascos, en los establecimientos especializados encontrarás modelos diseñados para los distintos tipos de motos existentes en el mercado. Algunos brindan una mayor protección que otros. En cualquier caso, tal y como explicaremos más adelante, lo importante es elegir un casco de moto homologado.
Casco integral
Sin duda, los cascos integrales son los que mayor protección ofrecen. Buena muestra de ello es que son utilizados por los pilotos de velocidad en circuito. Fabricados en una sola pieza, están especialmente indicados para usuarios de motos de carretera, en general, y de motos deportivas, en particular.
Según recuerdan desde la Dirección General de Tráfico (DGT), un casco integral ayuda a reducir las lesiones faciales, de la barbilla y de la mandíbula inferior. También disminuye el ruido del aire en los oídos y evita los golpes de viento en la cara y los ojos. Y además de ser un gran aliado en caso de mal tiempo, contribuye a reducir el cansancio del motorista.
Casco abatible
También denominados modulares, los cascos abatibles son especialmente valorados por quienes se desplazan en motos Gran Turismo y Touring. A simple vista, se asemejan a los cascos integrales. Pero su diferencia radica en que son más pesados y en que disponen de una mentonera abatible que puede abrirse o cerrarse a través de un sencillo mecanismo.
Es aconsejable utilizar el casco abatible en configuración cerrada. Aunque, lógicamente, también podemos usarlo en modo abierto. Para que ello sea así, llegado el momento de adquirir un casco abatible es esencial fijarse en un detalle: solamente los modelos que cuenten con la homologación P/J nos permitirán circular de forma legal con el casco modular abierto.
Casco trail-adventure
Entre los diferentes tipos de cascos figuran los modelos pensados para usuarios de motos trail y adventure. Pueden ser de una pieza, como los integrales, o abatibles. Y estéticamente se inspiran en los cascos que se utilizan para la práctica de especialidades off road como el motocross, el enduro o los rally-raids.
Al igual que estos últimos, tienen una visera flexible y extraíble que, además de proteger del sol y la lluvia, aporta estabilidad aerodinámica. Igualmente, poseen una generosa mentonera con una doble función: ofrecer protección en caso de caída y garantizar una óptima ventilación. Y a diferencia de los que se usan en el mundo off road, sustituyen las gafas por una amplia pantalla que brinda un gran campo de visión.
Casco dual
Podríamos referirnos a ellos como cascos duales, multimodulares, híbridos o crossovers, ya que se encuentran a medio camino entre los modelos integrales, abatibles, trail-adventure y off road. Ligeros y cómodos, permiten diferentes configuraciones. Un detalle que, sobre todo, aprecian los usuarios de motos trail, adventure y supermotard.
Casco abierto
Dentro de la oferta de cascos abiertos, los jet se han convertido en los reyes de la ciudad. En muchos casos, se caracterizan por una decoración llamativa o desenfadada. Y entre sus ventajas cabe destacar que son ligeros y compactos, lo cual facilita que puedan guardarse bajo el asiento del scooter o en un baúl trasero. Pero, a diferencia de los cascos citados anteriormente, son menos seguros al no cubrir la parte inferior de la cara.
Además, se comercializan modelos abiertos específicos para usuarios de motos clásicas. Si es tu caso, procura elegir un casco que ofrezca un nivel de protección óptimo. Por los riesgos que entraña su uso, no es buena idea circular con un modelo quitamultas que solo proteja la parte superior y deje al descubierto tanto la cara como la nuca.
Casco off road
Si bien cada modelo tiene sus propias características, los cascos off road para practicar motocross, enduro y rally-raids son muy similares: su diseño es de líneas angulosas y tienen unas viseras grandes, así como unas mentoneras muy pronunciadas. Y a sus coloridas decoraciones suman un peso muy liviano. Al carecer de pantallas, han de combinarse con gafas de protección.
Casco de trial
Y finalizamos nuestro repaso a los distintos tipos de cascos de moto con los destinados a la práctica del trial. Si te fijas en ellos, son muy parecidos a los modelos jet. Pero han sido dotados de una pequeña visera y dejan la cara más al descubierto para que el piloto disfrute de una mayor visibilidad. En los últimos años, los fabricantes han renovado su catálogo con cascos de trial para uso en las vías públicas.
Cascos de moto: consejos a tener en cuenta
Cuando adquieras un casco de moto, es importante que esté homologado. La homologación la encontrarás reflejada en la etiqueta a través de letras y números:
- Para saber si un casco cumple la homologación europea, lo primero que debes comprobar es que en la parte superior de la etiqueta aparezca la letra E, junto a un número, dentro de un círculo.
- Y debajo encontrarás varias referencias. La primera (04 o 05) indica bajo que norma se ha realizado la homologación (la 05 es más completa al incluir la prueba de golpe maxilar).
- Seguidamente, cuatro números representan el número de homologación.
- Y la letra que hay a continuación determina el tipo de casco y su nivel de protección: P (integral o modular), N/P (modelos que, aun cubriéndola, no protegen la mentonera), J (cascos jet) y P/J (autoriza a circular con el casco abatible abierto).
- Finalmente, otros cuatro dígitos sirven para indicar el número de serie.
Por último, también hay que tener en cuenta que los cascos de moto tienen caducidad y que los expertos recomiendan sustituirlos en función de su antigüedad, el deterioro de los materiales o los impactos que hayan podido sufrir.
Si tienes que contratar un seguro de moto, en AMV te lo ponemos fácil. ¡Y también cubrimos tu casco! ¿Sabías que todos nuestros seguros incluyen la garantía de casco y chaleco airbag? Y si así lo deseas, puedes personalizar la póliza contratada con la cobertura de Equipamiento. ¡Buenas curvas!
Average Rating