No todos los daños que puede sufrir una moto son inevitables. De hecho, muchas se producen por falta de observación y errores de sus dueños. Aquí te dejamos una pequeña lista con las más comunes, si prestas atención, evitarás gastar de forma innecesaria.
Ser despistado no es solo un problema a la hora de cuadrar tu agenda diaria, también lo puede ser a la hora de mantener tu moto en plena forma. En nuestro cada vez más acelerado día a día, es muy fácil tener algún despiste que por pequeño que sea, siempre puede ocasionarnos algún que otro quebradero de cabeza.
1: No prestar atención al cuadro de mandos
En muchos casos, durante la conducción no se presta especial atención al cuadro de mandos de la moto. Además de poder llevarte alguna que otra sorpresa por excesos de velocidad, esto te puede llevar a no darte cuenta de posibles avisos.
Cada día, los cuadros aportan más información del estado de la moto en tiempo real. Por eso, echar un vistazo cada pocos kilómetros nos garantizará que nuestra moto se encuentra en perfectas condiciones. De no ser así, podemos no darnos cuenta de avisos como el de nivel bajo de aceite, incremento de la temperatura del motor, fallos eléctricos, que pueden acabar con una avería importante en nuestra moto.
2: Quedarse sin gasolina
El punto anterior nos vale también para englobar uno de los grandes despistes, el de quedarse sin gasolina. Aunque no es una avería, es un problema. Si esto te sucede, no te quedará otra que ir andando a la gasolinera más cercana y comprar un recipiente homologado para poder llevar gasolina hasta tu moto o llamar a la grúa. Lo mejor para evitarlo: no apures el depósito.
3: Equivocarse al cargar el tanque de la gasolina
Aunque en coche sea más fácil equivocarse a la hora de cargar gasolina, también puede suceder cuando llevas tu moto a la gasolinera. No es común, pero llenar el depósito de combustible de tu moto con diésel puede sucederle a más de uno.
Si te pasa alguna vez, lo mejor es vaciar el depósito inmediatamente, antes de poner el motor en marcha. Si ya has comenzado a circular, la cosa se complica y seguramente tengas que llevar la moto al taller y gastar de manera excesiva. En el mejor de los casos con una limpieza exhaustiva se solucionará el problema siempre y cuando no se haya producido una avería mayor.
4: No comprobar los niveles de la moto
En muchos casos por ser olvidado y en otros por simple pereza, muchas veces los niveles de refrigerante y de aceite del motor no se comprueban con la frecuencia recomendable. Este despiste nos puede salir muy caro, ya que si el motor funciona con poco aceite seguramente acabe dañándose ya sea por un gripaje, por daños en los rodamientos o casquillos… e incluso podemos sufrir una caída.
De la misma manera, si el nivel de refrigerante está por debajo de lo necesario, nuestra moto puede sufrir una gran subida de temperatura y podemos padecer averías en la culata, algo nada barato de subsanar.
¿Agregarías algún otro consejo para evitar gastar en reparaciones innecesarias para tu motocicleta?
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