0 
0 
Un gran número de personas han sustituido los coches y prefieren utilizar motocicletas con regularidad para evitar el tráfico, ahorrarse unos minutos o simplemente, caer en la pasión por las dos ruedas. Sin embargo a pesar de sus evidentes ventajas, desde el momento en que decidimos subir a una moto siempre estamos expuestos a sufrir una caída.
Aunque en los dos tipos de vehículos pueden ocurrir accidentes, son los accidentes de moto los que se producen con mayor proporción. Y en gran número de ocasiones las situaciones son ajenas a la voluntad del propio conductor de la moto. Incluso, un motociclista experimentado puede verse involucrado en un accidente a causa de circunstancias fuera de su alcance, las cuales, son más comunes de lo que imaginamos.
Por ejemplo, a menudo los motociclistas son golpeados por un descuido de quienes conducen otros coches. Los conductores de automóviles no ven las motos y cierran espacios en la vía o no le dan prioridad al mismo. Asimismo, los accidentes pueden ser causados por anomalías en las carreteras tales como baches, drenaje deficiente, señalización inadecuada, caminos colapsados. En días de lluvia o con climas alterados, es posible que las ruedas se deslicen justo al frenar, produciendo un accidente de tránsito.
A diferencia de los conductores de otros vehículos, los accidentes que sufren los motociclistas implican lesiones más graves, porque conducen sin elementos de seguridad que disminuyen la gravedad de la contingencia. Por ello, siempre debes salir a rodar con el equipo completo de protección.
Las abrasiones son lesiones habituales. Al caer sin la protección adecuada, tu piel será tu escudo y con el brazo descubierto, el mínimo roce provoca una herida superficial. Suelen ser heridas con restos de tierra, vegetales, asfalto, lo que puede provocar una sobreinfección. Para esto, debes retirar cualquier suciedad y lavar abundantemente con agua y jabón. Luego conviene aplicar un desinfectante, tipo povidona yodada o agua oxigenada.
Las fracturas en piernas también son comunes y requieren largos periodos de recuperación. En muchos casos es necesaria una intervención quirúrgica y el empleo de material de osteosíntesis. Esta lesión causa que los músculos se atrofien y después de una operación es fundamental que los músculos vuelvan a obtener la misma capacidad de movimiento. Para la recuperación muscular puedes apoyarte de máquinas de ejercicio. La oferta actual de estos aparatos es amplia, sin embargo, necesitamos utilizar las que desarrollen una protección articular.
Por ejemplo, las máquinas de step realizan movimientos elípticos y permiten ejercitar tus músculos sin causar impacto en las articulaciones. Esto significa, la protección de las articulaciones sin riesgo de lesiones por impacto. Las máquinas elípticas también son opciones esenciales para un trabajo muscular completo, un resultado equilibrado y una rápida recuperación. En caso de caída, los brazos y las muñecas también están expuestas. Más allá de las fracturas de huesos, es importante proteger las articulaciones en los ejercicios porque estas lesiones tardan más en curar.
Average Rating