Si quieres empezar en el mundo del Motocross no te pierdas el artículo de hoy. Aquí te mostraré los pasos a seguir para adentrarte en el apasionante mundo del Motocross, uno de los deportes de motor más accesibles (y difíciles).
Es hora de levantarse del sofá y bajar por la pista. Porque si piensas que el motocross es genial sólo para verlo como espectador, imagínate correr de verdad. Esta vez es el turno del motocross, una de las formas más puras y sencillas de acercarse al mundo del motor: una motocicleta, un piloto, una pista o incluso un trozo de tierra. Y dale gas, despacio y poco a poco. Que para convertirse en Tony Cairoli hay tiempo, y también hay necesidad de muchas otras cosas: el motocross profesional es una tormenta perfecta de esfuerzo físico, agarre mental, técnica, equilibrio y coraje. Los jinetes de alto nivel siguen un programa de entrenamiento muy duro, seguido por algunos de los mejores entrenadores físicos de la industria. Tanto es así que se encuentran en la cima de la pirámide de los atletas más en forma del planeta, junto con los pilotos de F1 y los ciclistas las grandes vueltas
Acercarse a este deporte afortunadamente no es demasiado exigente, sólo unas pocas vueltas sobre las ruedas con los tapones son suficientes para contraer irreparablemente el virus y hacer del motocross una forma de vida. Para ayudarte hemos creado una guía en 7 puntos que cuenta con lo mejor de la industria del Motocross.
1. Salir en bicicleta de montaña
¿Recuerdas esa vieja bicicleta de montaña al final del garaje? Cógela, sopla el polvo y súbete. Si tienes suerte, ni siquiera tendrás que cambiar las cámaras de aire. Además de ayudarte a deshacerte de la bebida de la noche anterior, la BTT es una excelente herramienta para darte referencias sobre el terreno en el que vas a rodar. El equilibrio, la sensación con el vehículo en terrenos irregulares y el comportamiento de los neumáticos en el suelo son similares. También puedes experimentar la emoción de «volar» con unos pequeños saltos, y luego pasar a las rutas preparadas para BMX y bicicletas de montaña, las llamadas «pumptracks», en las que perfeccionar la técnica de los saltos: la combinación de velocidad, cronometraje y coraje te dará una idea de cómo se sienten los pilotos de la MXGP.
Muchos de los mejores ciclistas de descenso también tienen bicicletas de cross country, y lo hacen bastante bien.
Hay muchos profesionales de la MX que entrenan en bicicletas de montaña o BMX, o que las utilizan para desahogarse: «Hay puntos en común, incluso a nivel de técnica», explica Ben Watson. «Y si nos fijamos en algunos de los mejores corredores de descenso, la gente como Gee Atherton, a menudo tienen bicicletas XC, y lo hacen bastante bien.
2. Comprar una moto (puedes empezar con una de segunda mano)
Cuanto más gastas, más te diviertes. Ya has visitado varios sitios de anuncios y has encontrado motos de principios de los años 2000 a 1.000 euros. No las compre. Problemas garantizados para cada salida, tal vez pequeños, pero eso es aburrido. A continuación, pasarás por el concesionario local y habrás visto el último modelo de edición limitada super «carbon-accessorized» a partir de 12.000 euros. No lo necesitas. Lo ideal es empezar con una 125 de dos tiempos o 250 de cuatro tiempos. Todos sabemos que el actual es de 4t, así como que el 2t necesita un poco menos de mantenimiento. Lleva la moto que prefieras, siempre y cuando no lleve mucho trote (4 años como máximo) y no tenga piezas sustituidas por accesorios diversos. Y recuerda que comprar una moto de motocross significa tener que invertir en una camioneta que pueda circular por la carretera.
3. Encuentra la pista más cercana a tu domicilio
Ahí está la moto, ahora es el momento de encontrar la pista. Lo que no encontrarás en las zonas residenciales, por supuesto, sobre todo después de la entrada en vigor en los últimos años de normas cada vez más estrictas sobre la contaminación acústica. Cualquiera que tenga la suerte de tener suficiente terreno alrededor de su casa (y de los parientes cercanos) puede incluso pensar en construir su propio circuito.
Las instalaciones estructuradas siguen siendo la mejor opción, también porque a menudo ofrecen pistas con diferentes niveles de dificultad, incluyendo pistas para principiantes. En Internet hay recursos útiles como el buscador de circuitos MXcenter: basta con introducir el nombre de la ciudad, el radio de km en el que se buscan los ascensores y hacer clic en el buscador para ver los resultados en la lista y en el mapa de google. Consejo personal: tarde o temprano encontrarás un circuito que te enamorará. Evita comenzar y terminar su carrera de motocross en esa pista: variar el terreno y las pistas le hará un piloto más completo y le dará más satisfacción que ser el rey de su patio trasero.
4. Estudiar: en la escuela o con un entrenador personal
Obviamente la opción de inscribirse en una escuela cruzada podría ser el primer o segundo lugar en esta guía, si no fuera porque es una opción cara. Y no tiene que ser el mejor tampoco, para aquellos que quieren aprender. Tener un amigo conductor (pero que realmente lo es, no se autoproclama como tal) puede ayudar aún más. Necesitas una persona experimentada que te lo pueda explicar. Lecciones caras de supuestos campeones, pero ellos luchan por transmitir los conceptos, no es necesariamente que les serán útiles. Ve al borde de la pista y observa a los pilotos más fuertes y sus movimientos en los diferentes puntos de la pista, trata de entender las diferencias con tu guía. Así como puede ser útil para ver los vídeos de los pilotos más elegantes.
Para aquellos que no tienen amigos o familiares con experiencia, la escuela sigue siendo una opción. También porque cada escuela suele estar preparada para acoger y seguir a pilotos de todos los niveles, desde los que nunca han pilotado una bicicleta hasta los que quieren perfeccionar sólo algunos aspectos. También en este caso una búsqueda en Internet puede ayudar.
5. Encuentra tu motoclub más cercano y empieza a competir
La competencia ayuda a alimentar tus estímulos. En Italia, para competir es necesario ser miembro de una federación (FMI, ASI, UISP). Cada federación organiza campeonatos de varios niveles: a partir de los territoriales de su zona. Las pendientes conocidas y la reducción de los costos de viaje ayudarán. En cada ciudad/país hay clubes de motocross afiliados a las diferentes federaciones. Suscríbase a uno de ellos para obtener una licencia (necesitará un simple examen médico).
6. Comprar un equipo decente
No hace falta decir que es importante tener un buen casco (no sólo estéticamente agradable), pero no es suficiente: las protecciones adecuadas y las botas sólidas son lo mínimo. Debajo de la camiseta lleva una buena protección para el torso y la espalda, con el fin de evitar que piedras y guijarros te golpeen como si fueran balas. Un dispositivo ortopédico para la rodilla le ayudará a evitar torceduras peligrosas y dolorosas, así como un soporte protector para el cuello es esencial: por muy talentoso que sea, difícilmente podrá evitar caídas ruinosas.
Y, a continuación, gafas duraderas con viseras desgarrables o un sistema antideslizante para garantizar la mejor visibilidad en todo momento. Nunca subestimes la importancia de las botas.
No sea tacaño con el equipo y las protecciones
7. Gira, gira y vuelve a girar.
Aunque seas un aficionado, el motocross te pondrá frente a una increíble variedad de situaciones: entrenar constantemente y acostumbrarte a correr en cualquier condición es un aspecto esencial para mejorar y prepararte para las próximas carreras. Si llevas un pulsímetro te darás cuenta de que una sesión de 30 minutos en moto (duración mínima de una carrera profesional) es prácticamente imposible de replicar en el gimnasio, ya que hay medio factores que no se pueden replicar fuera de la moto como la adrenalina, y en cualquier caso el esfuerzo en la moto es diferente y mucho más intenso. El gimnasio es útil, especialmente para los profesionales, pero nunca tanto como para encender la pista
Cuantas más vueltas des mas aprenderás. Si has llegado al punto 6 pero no aplicas el punto 7, seguirá siendo un impostor, el peor.
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